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PRÓLOGO      
             
Quiero dedicar la presente obra a mi maestro 
espiritual  SRILA HARIJAN SWAMI MAHARAJA, 
pues sin Su infinita misericordia no habría 
obtenido conocimiento trascendental ni habría 
alcanzado esta etapa  de mi vida. Por sus 
bendiciones vinieron a este mundo Gourasundar, 
Krishna Nusandhana y Mohana Vamsi Bihari, mis 
tres hijos, quienes enriquecieron mi vida con 
amor y me dieron la oportunidad de crecer en 
todos los aspectos. 

En este espacio cabe hacer una pequeña biografía 
de este gran personaje, enviado del Señor para 
predicar en medio de una sociedad confundida 
por diversos problemas sociales como las 
guerrillas, el narcotráfico y la politiquería. Con su 
ejemplo hizo brillar las glorias del Santo Nombre, 
fundó templos en las principales capitales de 
Colombia  junto con  Srila Paramadwaiti Swami
y así nació, para gloria del Señor Supremo y 
su representante,  Srila Prabhupada, la misión  
Vrinda. 

En los años 70 abundaban los hippies en Colombia
y al igual que en todas las capitales del mundo, 
en Bogotá, justo en Chapinero, un barrio hacia el 
norte de la ciudad, tenían muchas comunidades. 
Allí Srila Harijan fundó el primer gran templo, en 
una lujosa casa  de la parte alta de este barrio, 
junto a las montañas del oriente.

Con su opulenta colecta y su sencilla prédica, 
cautivaba a sus seguidores. Era así como los 
domingos llegaban decenas de personas a 
participar de deliciosos banquetes védicos y 
kirtans estáticos ante Sus Señorías Sri Sri Goura 
Nitay. Los devotos atendían y predicaban a todas 
ellos, desde las 4 pm hasta entrada la noche.
Él era el líder de Sankirtan,  era el primero que 
salía con su bolso repleto de libros de  Srila 
Prabhupada (el cual cargaba con gran facilidad 
pese a su pequeño cuerpo que sin duda era 
trascendental). A él,  Srila Harijan profesaba la 
más absoluta devoción y era a quién dedicaba  
todos los instantes de su vida; antes de que 
alguien se despertara en el templo, Srila Harijan 
ya estaba cantando sus rondas y en la noche era 
el último en llegar, pues no volvía hasta no haber
entregado el último libro.

Por su gran resolución y tremendo entusiasmo, 
pronto se formó un gran escuadrón de prédica el 
cual distribuía  cientos de libros y en una maratón 
de  Sankirtan internacional, organizada por 
Iskcon, Srila Harijan fue el ganador (Hecho que 
llamó la atención de  Srila Prahupada). A pesar 
de esto siempre mantenía un ´´ bajo perfil´´. Su 
humildad era natural y espontánea al igual que 
su alegría y especial humor. Era el amigo de 
todos y jamás se dejaba confundir por nada. Era 
capas de sacar de planos mentales a cualquiera y 
como dice la canción que  Gurudeva Atulananda 
compuso para él, : 
´´Maya no podía estar donde se encontraba Su 
luz……….´´

Así fue que El Señor Supremo decidió que se debía 
hacer una tremenda revolución en Colombia,  
donde había revolución por todo y es allí donde 
Su querido devoto cantó con entusiasmo Sus 
glorias. Y para que todo se diera perfecto, como 
le gusta Al Señor Supremo que se den las cosas, 
permitió el advenimiento de  Srila Paramadwaiti 
a nuestro país y ´´se armó la fiesta´´, pues los 
antiguos devotos de  ISKCON  se cansaron con 
nosotros y nos dejaron
bajo el cuidado y protección de estos dos 
grandes devotos puros Del Señor. Así nació la 
misión Vrinda en un´´nido´´ que ellos formaron 
con mucho amor y con un gran estandarte 
donde brillaba la figura de  Srila Prabhupada, 
sus enseñanzas y el refugio que nos brindó  Srila 
Bhakti Raksaka Sridhar Swami. Así se conformó  
una familia donde a cada uno de nosotros se 
nos dio  amor, protección y mucha, muchísima 
felicidad.  

Estoy convencida de que  Srila Harijan se 
expandía, pues era asombroso hallarlo siempre 
en todas partes. Bastaba que uno lo necesitara 
para que estuviera ahí. Manejaba fácilmente a 
devotos realmente difíciles y a todos nos sacaba 
de nuestros errores de un modo sencillo. Tenía 
paciencia, tolerancia, y una infinita gracia para 
hacer fáciles las cosas. Jugaba con todos y donde 
él estaba todo era gozo.

Nos mostró el mundo espiritual tal como es, 
pues junto a él, a Srila Paramadwaiti, a Gurudeva 
Atulananda,  prabhu Kanka y su linda familia, y 
muchos otros grandes devotos, ´´Radha Colombia 
Ishvara´´, era el mundo espiritual, de donde 
ninguna de las 70 ó más personas que vivíamos 
allí, queríamos salir. 

En el cuarto canto del Srimad Bhagavatam, cap. 6 
versos del 9 al 25, se describe Kailasa, donde vive 
el  Sr. Siva, y  Srila Prahupada indica que no hay 
necesidad de ir en peregrinaje a sitios sagrados, 
que donde esté el devoto puro allí es el lugar de 
peregrinaje:  esto era Gouranga Radha Vrajesvara
por la presencia de los devotos puros y lo seguirá 
siendo porque allí habitan Sus Señorías y se irgue  
el  Samadhi de Su Divina Gracia,  Srila Harijan 
Swami Maharaja.

En el año 1985, fue instalada la deidad de 
Mahaprabu, siendo el primer Señor  Caitanya 
de la misión Vrinda. Lo trajo Srila Harijan en sus 
brazos una noche que llegó de India, sin avisarle 
a nadie de Su arribo. Del aeropuerto de Bogotá 
fue al terminal de buses  para viajar a la finca de 
Sus Señorías. Allí se encontró con un grupo 
de  “sankirtaneros” y llegaron a las 10:00 p.m.,  
Gurudeva resplandecía y no lucía cansado. Al 
día siguiente, a las 3 AM ya estaba en el templo 
cantando en Sus japas. 

En varias ocasiones he escuchado decir a Gurudeva 
Paramadwaiti que ellos nunca pensaron en que 
la misión creciera tanto y que se imaginaban 
enviando devotos a abrir pequeños programas 
de prédica para ellos permanecer en la finca de 
Sus Señorías por siempre. Pero El Señor Supremo 
tenía Sus planes secretos y sabía que en todo el 
mundo los devotos esperaban ser acogidos por la 
misión Vrinda  bajo el entusiasmo y la protección 
de Sus devotos puros.

Así fue que  Gurudeva decidió en el año 86 viajar 
por Suramérica y en cuestión de 2 o 3 años, 
ya casi todos los devotos de  Gouranga Radha 
Vrajesvara habían salido a expandir la prédica 
por todo el mundo. 

En mayo del año 1988 se inauguró el templo de 
la calle 32 con avenida caracas, donde hasta hoy
residen Sus Señorías Sri Sri Goura Nitay. A este 
evento asistieron los principales periódicos, 
revistas y televisión de Colombia.
Esta casa la compró  Srila Harijan  en 1985 con 
la donación de un amigo de Krishna, y la escogió 
una tarde que veníamos de Sankirtan en Su auto 
jeep que prabhu Kanka le había regalado, junto a 
cinco devotos. De pronto se detuvo y dijo: 
´´Quiero comprar una casa para Sus Señorías y 
por aquí están vendiendo varias.´´  
Nos bajamos y vimos tres. A Él le gustó esa y como 
al mes ya la había comprado con gran facilidad y 
determinación. Fue toda una lucha reconstruirla, pero Él tenía 
bien claro lo que quería hacer y así colectaba, 
dirigía, y con la ayuda de Maharaja Paramahansa
y muchos devotos que se sometieron a vivir en 
medio del polvo y la humedad de una casa vieja, 
lograron hacer de ella el palacio que hoy es. 
Así Él era determinado. Todo lo conseguía 
prácticamente solo, todos los que lo seguían
estaban poseídos por Su entusiasmo y Su infinita 
gracia. 
En 1987 consiguió una casa frente al parque´´ 
de la 20´´, donde le encantaba hacer  Harinam. 
En dos años ya funcionaba allí un exitoso 
restaurante, las oficinas del  Seva y las bodegas 
de incienso, cuadros, ropa hindú y todo lo 
que los dos amados  gurus traían de India. Allí 
también habitaba un gran ´´reclutamiento´´ de 
brahmacaris  profesionales  que trabajaban con  
computadores, que para ese entonces era la 
más alta tecnología recién llegada a Bogotá. En 
el año 1989, llegó a Medellín con el propósito de 
alquilar una casa y tomó un local en pleno centro, 
donde fácilmente se pueden apreciar todas las 
miserias de este mundo material. El arriendo 
era costoso y Srila Paramadwaiti le dijo que no 
estaban en condiciones de pagar un arriendo tan 
alto. Sin embargo Él se hizo cargo y ya tuvimos 
oportunidad en 2009 de celebrar el veinteavo 
aniversario de un lugar donde  ahora funciona 
un opulento restaurante, tienda hindú y comidas 
rápidas, además de ser el lugar donde  atienden 
a Sus Señorías  Jaganath,  Baladeva  y  Subadra, 
instaladas en  el año 1999. Bajo Su amparo se han
hecho muchos devotos que forman la comunidad 
Vaisnava de Medellín ahora y que por la mística 
de  Srila Paramadwaiti Swami, ha crecido 
enormemente.
Igual fue con los programas de Barranquilla, 
Bucaramanga, Cúcuta, Villavicencio, (En este 
último se fundó el primer Vishnupriya comandado 
por la madre Avatari  en 1988)  donde se sigue 
predicando desde el momento en que Él llegó 
con sus cajas de libros y con devotos que aun 
cuentan los innumerables pasatiempos que se 
vivían junto al Santo de los buses, que con Su 
determinación y entusiasmo salvó tantas almas.
Y en el año 90 El Señor Supremo, Quien todo lo 
sabe, quiso llevar a Su amado devoto junto a Él, 
dejándonos atónitos. A muchos nos confundió 
pues hasta ese momento habíamos sido los 
consentidos de alguien que sabia trascender 
este plano material y que hacía fácil todo en este 
mundo de dificultades.
Era el gran amigo de Srila Paramadwaiti con quien 
gozaba de una asociación  Vaishnava celestial, 
donde siempre se les veía reír y donde el uno
propiciaba el bien del otro incondicionalmente. 
En los momentos más difíciles y en los felices 
estaban juntos. Se consolaban y animaban 
siempre. Claramente  se veía que eran dos 
siervos auténticos Del Señor Supremo, que por 
Su misericordia,  vinieron a salvarnos. Sólo con 
ver o recordar la imagen de cada uno de ellos 
podremos salir de este mundo material.
Srila Harijan en  harinam era incansable. 
Comenzaba en los días festivos muy temprano 
en la mañana,  por la carrera séptima (avenida 
principal central  y tradicional de Bogotá) Salía 
con mucha literatura,ollas grandes de prasadam
y corría con decenas de devotos yendo y viniendo  
desde la calle  19 hasta la calle 26 parando en el 
parque´´ De Las Nieves´´. Allí le daban las 9 de la 
noche y quería seguir cantando y bailando.
También los jueves era día de harinam y salíamos 
en un hermoso carro-casa que había en el templo. 
Ahí cabíamos todos y Srila Paramadwaiti llamaba 
la atención a los devotos que no se arreglaban 
bien y se quejaba ante Srila Harijan. Maharaja se 
reía y los perfilaba lo mejor que podía para
complacer a Srila Paramadwaiti. 
Ya, en la noche, llegábamos muy tarde y todos 
corríamos a acostarnos y Maharaja se quedaba 
mirando que todo estuviera en orden. Al 
siguiente día estaba antes que todos levantado, 
cantando rondas frente al altar. No recuerdo 
haberlo visto alguna vez durmiendo o enfermo, 
nunca se resfriaba!

Doy infinitas gracias Al Señor Todo Poderoso y 
Eterno por haberle permitido a esta alma caída 
gozar de este precioso lila con Su amado devoto 
e imploro se me permita rendirme algún día a Sus 
píes.